Dios me quiere

Hola, Soy Dios, y aunque tú no me quieras yo sí te quiero porque Yo soy el Amor


Y aunque en el vídeo se da a entender un amor ascendente de mí hacia Dios, la autora de la canción, la hermana Lydia de la Trinidad nos transmite ese otro amor que desciende desde arriba hasta abajo, desde Dios hasta el hombre, de ahí la insistencia en toda la canción, porque Dios no se cansa de querernos, con ese Amor infinito, constante, gratuito e incondicional. Dios se atreve a ponerse en nuestra piel, se compadece de nuestra miseria y la toma para Sí mismo.
Y esto, ¿no es Misericordia?