MEDITACIÓN PARA LA CUARESMA
San Pedro Crisólogo
(400-450)Crisólogo: "orador áureo, excelente".
Fiesta: 30 de julio
Arzobispo de Ravenna, Italia. Doctor de la Iglesia
Hermanos míos: hoy Miércoles de Ceniza empezamos el gran viaje de la Cuaresma.
Nuestro ayuno tiene hambre y tiene sed si no se nutre de bondad, si no se sacia de
misericordia.
Nuestro ayuno tiene frío, nuestro ayuno falla, si la cabellera de la limosna no lo cubre, si el vestido de la compasión no lo envuelve.
Hermanos, lo que la primavera es para la tierra, la
misericordia lo es para el ayuno: el viento suave de la primavera hace florecer todos los brotes de las llanuras; la
misericordia del ayuno siembra nuestras semillas hasta la floración, éstas dan fruto hasta la recolecta celestial.
Dice el Papa Francisco que
El cristiano tiene que testimoniar a cuantos viven en
miseria material
miseria moral y
miseria espiritual
el mensaje evangélico, que se resume en:
el anuncio del amor del Padre misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona
CUARESMA 2014
(por D. José Rolando Cabeza, párroco de la iglesia de San Sebastián de Garabandal)
Con las solemnes palabras de Jesús "CONVERTÍOS Y CREED EN EL EVANGELIO" (Mc 1,15) , junto con el signo de la ceniza, la Liturgia nos invita a reemprender el camino de la conversión,una actitud constante en la vida del cristiano, que encuentra su tiempo especial en la Cuaresma, que nos encamina hacia la Pascua. La Cuaresma sigue teniendo un significado muy hondo y más en este momento desconcertante.
La Cuaresma, es un tiempo privilegiado para plantearse con seriedad el sentido de la vida, para confrontar valientemente la vida con la verdad del Evangelio. Un tiempo para encontrarnos sinceramente con Dios y con nosotros mismos, para hacernos con audacia esas preguntas claves e inquietantes que pocas veces en la vida nos atrevemos a hacérnoslas : ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Para qué vivo? ¿Qué es lo que justifica y da sentido a mi vivir diario?.
La Cuaresma es una invitación urgente a ser auténticos y vivir en la verdad. Es una invitación al silencio interior para encontrar a Dios como Padre que nos llama, para que salgamos del matorral de nuestras miserias (Gen 3, 8-13), para quitar nuestras caretas y nuestras mentiras, nuestras incoherencias y apatías, y para vivir en la libertad y en la alegría de los hijos de Dios (Lc 15, 11-31).
Nuestra vida cristiana es un constante combate.necesita continuamente la ayuda de la Gracia de Dios. Y para conseguirla, debemos practicar el constante entrenamiento que el Evangelio nos propone para este tiempo:
- La oración, para liberarnos de la miseria espiritual, encontrando a Dios como el Padre que nosllama y espera. Esta oración, se alimenta con la lectura creyente de la Sagrada Escritura en clave de conversión, con la celebración del Sacramento de la Reconciliación y con la celebración por excelencia de la Eucarístía.
- La limosma, para liberarnos de la miseria material, descubriendo a los otros como hermanos, y compartir con entrañas de misericordia toda miseria humana cercana o lejana.
- El ayuno, para liberarnos de la miseria moral, descubriendo nuestra desnudez y rechazar todo aquello que obstaculiza nuestra adhesión a Jesucristo, a su Evangelio y a su Iglesia.
No consiste la Cuaresma en un ritualismo piadoso y vacío, propio del tiempo litúrgico, sino en un cambio profundo de nuestro corazón orientado hacia Dios (Jl 2,13-Mt 6,1-6. 16.18), es un tiempo de gracia, tiempo favorable.
Que la Virgen María, nuestra Madre, nos impulse a vivir y celebrar con autenticidad y compromiso este tiempo de Gracia (2 Cor 5,20. 6.2)
José Rolando Cabeza