domingo, 16 de marzo de 2014

El Padre Pío y la Misericordia Divina

El  Padre Pío y la Misericordia Divina

Dios es amor; Dios es un Padre bueno y misericordioso, lento a la cólera y pronto al perdón.
>Dios nos amadecía el padre Pío- y una de las pruebas que nos ama es el hecho de que nos tolera en el momento mismo en que lo ofendemos. Dios es Padre de todos; pero lo es, de modo especialísimo, para los desgraciados y de modo todavía más singular lo es para ti<

El padre Pío escribía a su director espiritual: >Me siento devorado por el amor de Dios. Dios está, para mí, fijo en mi mente e impreso en mi corazón. Nunca lo pierdo de vista; admiro su belleza, sus sonrisas, sus misericordias<.

El principal atributo de Dios es la misericordia que perdona y remedia los pecados de sus creaturas. Él es rico en misericordia. Su misericordia brota de su amor desinteresado y gratuito hacia los que no son amables ni merecen ser amados.


>Siento cada vez la imperiosa necesidaddecía el Santo- de entregarme con más confianza a la misericordia divina y de poner sólo en Dios toda mi esperanza<. Y repetía: >Yo no deseo otra cosa que morir o amar a Dios: o la muerte o el amor, pues la vida sin este amor es peor que la muerte<.

jueves, 6 de marzo de 2014

Ayuno con Misericordia

MEDITACIÓN PARA LA CUARESMA
San Pedro Crisólogo 
(400-450)Crisólogo: "orador áureo, excelente".
Fiesta: 30 de julio
Arzobispo de Ravenna, Italia. 
Doctor de la Iglesia
      Hermanos míos: hoy Miércoles de Ceniza empezamos el gran viaje de la Cuaresma. 
Nuestro ayuno tiene hambre y tiene sed si no se nutre de bondad, si no se sacia de misericordia.  
         Nuestro ayuno tiene frío, nuestro ayuno falla, si la cabellera de la limosna no lo cubre, si el vestido de la compasión no lo envuelve.    
         Hermanos, lo que la primavera es para la tierra, la misericordia lo es para el ayuno: el viento suave de la primavera hace florecer todos los brotes de las llanuras; la misericordia del ayuno siembra nuestras semillas hasta la floración, éstas dan fruto hasta la recolecta celestial.


Dice el Papa Francisco que

El cristiano tiene que testimoniar a cuantos viven en
miseria material
miseria moral y
miseria espiritual
el mensaje evangélico, que se resume en:
el anuncio del amor del Padre misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona




CUARESMA 2014
(por D. José Rolando Cabeza, párroco de la iglesia de San Sebastián de Garabandal)
Con las solemnes palabras de Jesús "CONVERTÍOS Y CREED EN EL EVANGELIO" (Mc 1,15) , junto con el signo de la ceniza, la Liturgia nos invita a reemprender el camino de la conversión,una actitud constante en la vida del cristiano, que encuentra su tiempo especial en la Cuaresma, que nos encamina hacia la Pascua. La Cuaresma sigue teniendo un significado muy hondo y más en este momento desconcertante.
La Cuaresma, es un tiempo privilegiado para plantearse con seriedad el sentido de la vida, para confrontar valientemente la vida con la verdad del Evangelio. Un tiempo para encontrarnos sinceramente con Dios y con nosotros mismos, para hacernos con audacia esas preguntas claves e inquietantes que pocas veces en la vida nos atrevemos a hacérnoslas : ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Para qué vivo? ¿Qué es lo que justifica y da sentido a mi vivir diario?.
La Cuaresma es una invitación urgente a ser auténticos y vivir en la verdad. Es una invitación al silencio interior para encontrar a Dios como Padre que nos llama, para que salgamos del matorral de nuestras miserias  (Gen 3, 8-13), para quitar nuestras caretas y nuestras mentiras, nuestras incoherencias y apatías, y para vivir en la libertad y en la alegría de los hijos de Dios (Lc 15, 11-31).
Nuestra vida cristiana es un constante combate.necesita continuamente la ayuda de la Gracia de Dios. Y para conseguirla, debemos practicar el constante entrenamiento que el Evangelio nos propone para este tiempo:
  1. La oración, para liberarnos de la miseria espiritual, encontrando a Dios como el Padre que nosllama y espera. Esta oración, se alimenta con la lectura creyente de la Sagrada Escritura en clave de conversión, con la celebración del Sacramento de la Reconciliación y con la celebración por excelencia de la Eucarístía.
  2. La limosma, para liberarnos de la miseria material, descubriendo a los otros como hermanos,  y compartir con entrañas de misericordia toda miseria humana cercana o lejana.
  3. El ayuno, para liberarnos de la miseria moral, descubriendo nuestra desnudez y rechazar todo aquello que obstaculiza nuestra adhesión a Jesucristo, a su Evangelio y a su Iglesia.

No consiste la Cuaresma en un ritualismo piadoso y vacío, propio del tiempo litúrgico, sino en un cambio profundo de nuestro corazón orientado hacia Dios (Jl 2,13-Mt 6,1-6. 16.18), es un tiempo de gracia, tiempo favorable.
Que la Virgen María, nuestra Madre, nos impulse a vivir y celebrar con autenticidad y compromiso este tiempo de Gracia (2 Cor 5,20. 6.2)

José Rolando Cabeza